Si sufres de lipedema, no estás sola

¿Qué me pasa doctor?

Instagram, la moda, la belleza, los cuerpos 10, nos obliga a las mujeres a someternos a la tiranía de las dietas y a un ejercicio exigente para reducir el sobrepeso, la obesidad o la celulitis. Pero, ¿qué pasa cuando sufrimos una enfermedad que no responde a estos tratamientos?

El lipedema es una patología del tejido graso superficial que se confunde con la obesidad. Dolorosa, invalidante y mal diagnosticada, requiere de un abordaje multidisciplinar en el que el apoyo y acompañamiento psicológico es vital para el bienestar emocional de la paciente. Te contamos como abordarla.

Muchas mujeres sufren una acumulación desproporcionada de grasa entre sus miembros inferiores y el resto del cuerpo, que no responde a dietas o ejercicios. La mayoría ignoran que estas señales responden a la enfermedad del lipedema.

Este trastorno afecta casi, de manera exclusiva, a las mujeres. Es una dolencia crónica, progresiva, inflamatoria, hormonal y nutricional. Esta afección causa dolor, infecciones y problemas en la circulación, y los síntomas aumentan con la edad.

Diagnóstico precoz y fiable

Hasta hace muy poco tiempo, las mujeres que sufrían esta enfermedad iban de consulta en consulta para escuchar frases como: «No tienes nada», «esto es culpa de la alimentación» o «es tu constitución».

Como profesionales del bienestar emocional, en Simplicity nos impactó saber que las mujeres afectadas por lipedema reciben, con frecuencia, un mal diagnóstico, muchas veces a causa del desconocimiento de los propios médicos: Sobrepeso, obesidad o celulitis, es el dictamen habitual.

Los efectos de un diagnóstico erróneo son dramáticos para las mujeres que padecen esta enfermedad. Un tratamiento incorrecto prolonga este sufrimiento y, en consecuencia, se convierte en un lastre psicológico importante para las pacientes.

Asimismo, la falta de comprensión y de empatía del entorno familiar conduce muchas veces al aislamiento social de estas personas. Desde niñas, escuchan a sus familiares o amigas, de manera reiterada, que deben cuidar su cuerpo o apelativos que pretenden ser cariñosos, como «gordi», «gordita» o «menos mal que eres guapa…». Estas niñas crecen con una vergüenza exagerada por su cuerpo y por la dolencia continua de la propia enfermedad. Todo ello puede llegar a ocasionar trastornos en la conducta alimentaria, con consecuencias psicológicas, físicas y sociales adversas.

El lipedema requiere un abordaje multidisciplinar

En el año 2018, muchas pacientes vieron la luz cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) especificó que «el lipedema es una patología del tejido graso superficial». ¿Esto que significa? Que al ser calificada como enfermedad, hoy es más fácil su diagnóstico y, por tanto, la aplicación de un tratamiento global, según el grado de afectación de la paciente.

Sin embargo, aún queda mucho por hacer. La Asociación Española del Lipedema destaca la necesidad de «un abordaje multidisciplinar en el proceso de diagnóstico y del tratamiento del lipedema en las pacientes». Para mejorar su calidad de vida, es vital difundir la enfermedad y los tratamientos que realizan los profesionales de la salud.

¿Sufres de Lipedema? No estás sola

La mayoría de estas mujeres se sienten poco acompañadas, tanto física como emocionalmente.

En Simplicity hemos puesto nuestro granito de arena para ayudar a mejorar la calidad de vida de las mujeres afectadas por el lipedema. La psicóloga Mireia Gainza es pionera en brindar apoyo psicológico a estas pacientes mediante grupos de autoayuda.

El grupo de apoyo es un instrumento muy beneficioso para que estas personas aprendan a vivir mejor con la enfermedad y a superar el choque emocional que les provoca saber que la padecen.

El grupo me ayuda a ser yo misma

Es fundamental crear comunidad entre las mujeres afectadas para que se sientan acompañadas. Poder exponer y compartir con otras mujeres que sufren como ellas esos miedos que las bloquean: ¿Por qué tengo esta enfermedad?, ¿cómo evolucionará?, ¿me curaré?

El resentimiento contra el mundo; la frustración de no haber sabido durante mucho tiempo realmente qué les ocurre, o cómo les va a afectar esta enfermedad en sus vidas; una desesperación que las anula y las lleva, incluso, al temor a enfrentarse a la realidad de la enfermedad; o sufrir el drama de una posible operación. ¿Cómo podemos superar esta situación que tanto nos afecta?, ¿cómo podemos ganar en autoestima?

Trabajar las emociones favorece el bienestar psicológico

Los grupos de autoayuda ofrecen resultados muy positivos para trabajar los aspectos emocionales de la enfermedad: Entender lo que les pasa y que no todas sufren los mismos síntomas, les ayuda a gestionar mejor la enfermedad, a normalizarla, a buscar estrategias para mejorar la situación, a eliminar el lastre psicológico del pasado y, sobre todo, a que se sientan “entendidas”, reforzadas por el resto de los miembros del grupo. Perciben que no están solas y ganan autoconfianza.

Con este soporte emocional, las mujeres afectadas por lipedema lograrán la solución más adecuada para cada una de ellas.

En Simplicity llevamos a cabo procesos de acompañamiento emocional, tanto de forma individual como grupal. Si quieres saber cómo funcionan los grupos de autoayuda, o deseas inscribirte en un grupo, escríbenos y te enviaremos el documento de adhesión.