Mi día a día con el lipedema
Mi diario inspirador
En este blog ya hemos hablado de la enfermedad de lipedema y de los problemas que ocasiona hasta hallar el diagnóstico acertado. Conocer la enfermedad te enfrenta con nuevas dificultades: ¿Qué hago a partir de ahora?, ¿cómo me enfrento a la enfermedad?, ¿cómo aprendo a conocerme para aliviar los síntomas?, y ¿cómo controlo estos síntomas?…
He querido poner mi granito de arena para ayudarte a mejorar tu calidad de vida. Como psicóloga, me planteo: ¿De qué manera te puedo ayudar a hacer frente a esta nueva situación que, en ocasiones, te desborda?, ¿cómo reunir la información más fiable?, ¿cómo te ayudo a expresar lo que sientes?
Pensando en lo mejor para ti surgió la idea de ¡un diario personal e inspirador! Una herramienta potente para que puedas describir la evolución médica de tu enfermedad, tras seguir las recomendaciones de buenos especialistas.
Los 10 grandes beneficios que te aporta escribir un diario
- Te ayuda a sanar, a superarte y a ser más feliz. Un diario es un instrumento tremendamente eficaz de expresión personal, que te ayudará a afrontar tus emociones. ¿Cómo? Por un lado, te permitirá conocerte mejor y, por otro, acelerará tu recuperación frente al malestar que te originan la ansiedad o el estrés provocados por la enfermedad. Para ti, que padeces de lipedema, conocer la enfermedad y controlarla es una oportunidad para hacerte dueña de tu destino.
- Escribir un diario es una forma sencilla y muy beneficiosa de autoconocimiento, de soltar lo que llevas dentro y de apaciguar tus preocupaciones, pero también para averiguar qué te va bien, qué te funciona, cómo vas avanzando, cómo te sientes…
- Ayuda a liberar el estrés. Según un estudio de la Universidad de Texas, al escribir sobre nuestras experiencias más personales, identificamos nuestros pensamientos, aprendemos a trabajar nuestras emociones y nos ayuda a encontrar soluciones a nuestras preocupaciones, liberando el estrés.
- Te conviertes en tu propia maestra. Escribir y releer tiempo después lo que has escrito, te ayuda a conocerte mejor, a evaluar tus reacciones y a descargar tus emociones.
- Te ayuda a dormir mejor. Cuando das forma a tus preocupaciones sobre el papel, tu cerebro se relaja. Si, además, escribes las cosas buenas que te han sucedido durante el día, el descanso es todavía mayor.
- Aumenta tu creatividad. Con el tiempo aprenderás a expresar y a procesar tus ideas, a generar otras nuevas y a comunicarlas con confianza, para ti misma y en tu relación con los demás.
- Mejora tu memoria. Nada mejor que escribir sobre los momentos importantes de tu vida para poner mayor atención en ellos y recordarlos con el paso del tiempo.
- Te ayuda a alcanzar tus metas. Escribir sobre tus planes de futuro te ayudará a pensar en ellos y en poner el foco en alcanzarlos.
- Mejora tu autoestima. Documentar tu diario a cerca de las cosas buenas que te ocurren en el día a día, tus logros, pero también minimizar los errores, te ayuda a rebajar tu nivel de exigencia y autocrítica, y a valorar lo importante que eres.
- Es un método liberador. El diario te ayudará a confeccionar un seguimiento de ti misma. Asimismo, dará luz a esos momentos de confusión y dudas.
Este diario es personal y es para ti
Pronto descubrirás que es tu mejor guía para llevar a cabo las rutinas necesarias para aliviar los síntomas del lipedema. Te ayudará a ser constante y a tomar decisiones importantes. Por eso, este diario está pensado especialmente para ti.
Es tu historia. Es tu vida. Escríbela tú.
¿Y cómo lo logras? Muy sencillo: anota, estudia y recuerda tus propias experiencias con el lipedema. Escribe todas aquellas cosas que te sientan bien, pero también aquellas que alteran tu físico o tu estado de ánimo, o aquellos aspectos de la enfermedad que te preocupan. Por ejemplo, escribir en el diario los alimentos que consumes es una buena manera de prestar más atención a lo que comes y, en consecuencia, de comer más sano.
¡Tú puedes con el lipedema y más!
Este diario también es una guía que responde a preguntas que te planteas a menudo: ¿qué es el lipedema?, ¿cómo controlo la enfermedad?, ¿cómo entiendo mi cuerpo?, o ¿cómo me cuido? Cuando aceptes y entiendas la enfermedad, tu estado físico y tu bienestar emocional, sin duda, mejorarán.
¡Toma las riendas de tu cuerpo!
Observar y reflexionar son las claves para asumir el control de tu enfermedad y convivir con ella. ¡Nadie mejor que tú para conocer tu cuerpo! ¡Nadie mejor para cuidarlo!